Tratar con un jefe C

Tratar con jefes difíciles: el jefe demasiado cuidadoso

Toda organización prospera cuando existe una cultura de intercambio de información. Cuando falta información, surge la frustración a medida que los empleados comienzan a sentirse fuera del circuito y mal informados. Por lo general, buscan que el liderazgo les brinde respuestas cuando las cosas no parecen claras o cuando hay problemas que requieren decisiones que afectan tanto a las personas como a los procesos.

Para la mayoría de los jefes, la toma de decisiones es un proceso en el que la información se recopila, analiza y luego se actúa o incluso se delega. Algunas personas pueden examinar rápidamente grandes cantidades de datos y obtener información para tomar una decisión informada y segura. Otros necesitan tiempo para analizar la información de manera más crítica, procesar lo que entienden, buscar la claridad de las cosas que no comprenden y luego consultar con otros antes de tomar una decisión final. Esto último puede llevar tiempo, provocando retrasos para otros que esperan una decisión antes de pasar a su siguiente tarea. Aquellos menos tolerantes con el estilo de liderazgo de ritmo más lento y basado en datos a menudo caracterizarán a su jefe como “difícil”.

Nuestro objetivo hoy es aprender sobre el estilo Concienzudo o el jefe de estilo “C”.

¿Quién es el estilo “C”?

Los estilos “C” representan una parte significativa de los estilos DISC en un 17% y es probable que hayas conocido o trabajado para uno en alguna oportunidad en tu vida. Puede preguntar: “¿Cómo sé si mi jefe es un estilo ‘C’?” Caen en la categoría de personalidad pasiva orientada a la tarea. Son impulsados ​​por datos, orientados a procesos, analíticos y menos verbales en su interacción con los demás porque a menudo piensan en la información que desean transmitir o en las preguntas que necesitan responder. Disfrutan de seguir las reglas, son excelentes para analizar y organizar información, a menudo se les conoce como los “perfeccionistas” residentes y, en general, prefieren trabajar solos en lugar de en equipo. El jefe de estilo “C” es excelente para garantizar que la organización esté operando dentro de las pautas corporativas establecidas y en línea con las políticas y procedimientos de la empresa.

¿Por qué se considera “difícil”?

El jefe de estilo “C” tiende a obtener un mal informe debido a su naturaleza analítica y reservada, combinada con su deseo de centrarse en la información sobre las emociones. No está intrínsecamente preocupado por construir relaciones como los estilos “S” e “I”, y sus compañeros de equipo de estilo “D” pueden sentirse frustrados por el nivel de investigación que pueden recibir de un jefe de estilo “C”.

A veces, puede quedarse atrapado en la “parálisis del análisis” mientras profundiza en las minucias del procedimiento. Puede ralentizar el ritmo de la toma de decisiones de la organización hasta que crea que los datos están completos y esté seguro de seguir adelante.

Al igual que los estilos “S” e “I”, el jefe de estilo “C” también prefiere entornos libres de conflictos. Operar de manera autónoma, sin temor a las críticas, es importante para que el jefe estilo “C” prospere.

La frustración se instala cuando el estilo “C” comienza a sentirse como si estuviera operando con limitaciones de tiempo poco realistas, sin pautas claras y recursos para desempeñarse, y continuamente bombardeado con quejas y críticas. Siente la responsabilidad de informar, pero se retirará si no puede hacerlo en un entorno positivo.

Cómo trabajar con éxito con el jefe de estilo “C”

Si encuentras que tu próximo jefe resulta ser un estilo “C”, aquí hay algunas cosas simples que puedes hacer para establecer una relación de trabajo positiva en la oficina:

Estilos “D”: Comunicación firme y solidaria. Al estilo “C” le gusta discutir la información necesaria para completar un proyecto a tiempo y dentro del presupuesto. Planifica el tiempo adecuado para permitir el interrogatorio y no lo hagas personal. El estilo “C” toma decisiones basadas en toda la información disponible, así que se paciente en tu comunicación y proporciona información sobre los obstáculos o limitaciones conocidos. Será de gran ayuda para resolver problemas, resolverá los desafíos que puedan surgir y apreciará tu capacidad para abordar los problemas que identifica.

Estilos “I”: Concéntrate en los hechos, proporciona detalles. El jefe de estilo “C” generalmente está menos interesado en pasar tiempo socializando cuando siente que hay trabajo por hacer. Cree que hay un momento para trabajar (en el trabajo) y un momento para jugar (no en el trabajo). Mantente concentrado en la tarea que tienes entre manos. Presenta hechos y está preparado para respaldar tus afirmaciones con lógica sobre un “sentimiento”. Espera que el jefe de estilo “C” se tome el tiempo para procesar la información antes de responder, e incluso exprese sus dudas o preocupaciones. Los hechos, junto con fuentes de datos válidas y relevantes, aumentarán su confianza en ti. Apreciará tu optimismo y apoyo.

Estilos “S”: Haz preguntas, demuestra aprecio. El jefe de estilo “C” apreciará tu enfoque más pasivo de la comunicación, pero no teme hablar cuando necesita más información o explicación. El estilo “C” estará feliz de articular los detalles según sea necesario cuando se le de tiempo para hacerlo. También apreciará tu habilidad natural para fomentar un ambiente de trabajo positivo, junto con tus habilidades de comunicación diplomática. Tu naturaleza observadora y amplia y tu enfoque sistemático para la planificación se combinarán muy bien con la atención al detalle del estilo “C”. Hazle saber qué información te falta y demuestra tu agradecimiento por su disposición a colaborar.

Estilos “C”: Evita las batallas mentales. Es probable que comprendes y aprecias la búsqueda de datos, precisión y autonomía del estilo “C”, pero no te permitas sentirte amenazado por su investigación y análisis en profundidad de un tema. Asegúrate de planificar el tiempo suficiente para fomentar la oportunidad de hacer preguntas y debatir. Busca colaborar y respaldar los esfuerzos de recopilación de información para formar un conjunto de datos completo que busca informar, no competir. Nuevamente, ten cuidado con la “parálisis del análisis” que puede surgir cuando la visión de túnel comienza a restringir el progreso y ralentizar el ritmo. El objetivo es informar y mantener al equipo avanzando en la dirección del crecimiento.