5 maneras de mejorar la relación con tus hijos

Como padres es normal que a veces nos sintamos desconectados de nuestros hijos. Cuando los niños crecen, crecen a siendo su propia persona— Toman sus propias decisiones, ponen sus propias metas, y desarrollan su propia personalidad. Un niño a la edad de 4 años puede ser completamente distinto de lo que es cuando cumple 14. No es que los cambios en los niños sean para mal—es simplemente que es difícil ajustarse a los cambios en la relación que tenías con ellos cuando eran más pequeños. Pero en vez de lamentarte por la relación que tenías con ellos, puedes intentar reinventar la relación

Aquí hay 5 maneras en que DISC te puede ayudarte reinventar y reavivar tu relación con tu hijo.

1) Aprecia a tus hijos por quienes son, no por lo que tu quieras que sean

Los padres con el mismo estilo de personalidad como sus hijos tienen una ventaja cuando hablamos de edificar las relaciones— Cuando compartes el mismo estilo de personalidad, es más fácil entender lo que quiere tu hijo, lo que piensa, y como se siente. El conflicto todavía es posible, claro, especialmente si compartes el estilo de personalidad dominante de D. Sin embargo, por lo general el entendimiento viene más fácil cuando compartís rasgos. Para los que no compartimos el mismo estilo de personalidad, hace falta un poco más de trabajo para encontrar acuerdos. Cuando tienes un conocimiento básico del sistema DISC, entiendes que si tu tienes personalidad I, te puede frustrar que tu hijo sea cuidadoso y hable con voz suave. O si tienes la personalidad C, la falta de habilidades de organización en tu hijo tu puede volverte loco. Recuerda que por fuerza de voluntad, no puedes cambiar la naturaleza de la personalidad de tu hijo. Trabaja con su estilo, en vez de trabajar en contra. Aprecia que las diferencias en las personalidades requiere diferentes maneras de tratar con cosas y requiere estar dispuesto a adaptarse si es necesario.

2) Quita los obstáculos que hace difícil hablar con tu hijo

Vas a tener tiempos donde tu hijo te vuelva loco. No pasa nada—Probablemente ellos sentirán lo mismo de ti. DISC promueve empatía interpersonal que puede difundir la ira, el resentimiento, y las pequeñas irritaciones. Sentándote con tu hijo y hablarle sobre los estilos de personalidad de  DISC puede resultar en un “abreojos” para los dos. Cuando entiendes que las diferencias se basan en rasgos de personalidades, es más difícil enfadarse con la otra persona. Entender que el comportamiento de alguien vienen de un lugar instintivo puede ayudar a prevenir las emociones negativas hacia ellos. Y aún mejor, cuando conoces las maneras que las personalidades mejor se comunican el uno con el otro, podrás hacer tus conversaciones más productivas, abiertas y eficaces. Y para evitar posibles dificultades cuando hablas con tu hijo, recuerda:

▪   D – quiere estar a cargo

▪   I – necesita ser gustado

▪   S – odia confrontación

▪   C – necesita detalles

Puedes encontrar una manera de reconocer de donde vienen las reacciones emocionales, y encontrar una manera de tratar con ellos en una manera positiva y cariñosa.

3) Aprecia las fuerzas de tu hijo

Hay platos sucios en el fregadero, y hay ropa por todas partes en su habitación. No ha hecho nada de lo que le pediste, y tu hijo parece que está pegado a su teléfono. Si que vas a encontrar cosas que te frustran. Sin embargo, no dejes que te impidan ver lo maravilloso que es tu hijo. Mira su estilo de Personalidad DISC cuidadosamente, y veras que cada estilo de personalidad tiene sus rasgos maravillosos y admirables. Dile a tu hijo que ves estos rasgos, no solamente los calcetines sucios en el suelo.

4) Da el consejo correcto.

Aquí hay algunos ejemplos de consejos que van a caer en saco roto si no los das con mucha paciencia y explicaciones:

Diciendo a un niño con personalidad D que tiene que parar de ser mandón

Diciendo a un niño con personalidad I que pare de hablar tanto

Diciendo a un niño con personalidad S que no se pega tanto en sus rutinas

Diciendo a un niño con personalidad C “no te preocupes”

Asegúrate de que tus consejos a tus hijos son compatibles con sus estilos de personalidad. Encontrando la manera correcta de presentar el consejo correcto también puede ser difícil. Por ejemplo, personalidades S y C requieren una manera más suave (y menos polémica) que lo que las personalidades D e I toleran.

5) Encuentra actividades que podáis disfrutar juntos

Es importante de encontrar maneras de pasar tiempo con tu hijo. Las actividades compartidas son una necesidad. La mejor manera de hacer esto es pensar en la personalidad de tu hijo y sugerir cosas que le gustarían. Unas sugerencias incluye: Un niño de estilo D puede disfrutar con un juego competitivo. Un niño con estilo I  disfrutará haciendo algo divertido y social contigo. Establece una tradición de familia para los niños con estilo S (¿noche de película? ¿Jueves de comer Tacos?) Planifica un día al museo con tu niño con estilo C. No obligues a tu hijo a hacer cosas que sólo tu disfrutes para después irte de la actividad sintiéndote frustrado porque no ha disfrutado tanto como tu. Siempre ten en cuenta su personalidad cuando planificas el tiempo que pasáis juntos.

Pensamientos finales

Al final es importante recordar que cada uno de los estilos de personalidad tiene valor. No hay ninguno “mejor” que otro. Un asesoramiento DISC puede ayudar crear conocimiento de las fuerzas de cada estilo. Entendiendo el estilo de personalidad de tu hijo y de ti mismo, puedes cambiar la dinámica en vuestra relación completamente.

Fuente: People- Keys®